domingo, 28 de febrero de 2016

Y nada más

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"Historia que tu hiciste, historia por hacer,
porque nadie resiste tus ganas de vencer.
Ya salen las estrellas, mi viejo Chamartín.
De lejos y de cerca nos traes hasta aquí.
Llevo tu camiseta pegada al corazón,
los días que tu juegas, son todo lo que soy.
Ya corre la Saeta, ya ataca mi Madrid. 
Soy lucha, soy leyenda, el grito que aprendí.
Madrid, Madrid, Madrid, ¡Hala Madrid! y nada más, y nada más
¡HALA MADRID!"

Con esta canción de fondo (y en bucle) por lo que significa y significó, por su letra, por su mensaje, por su significado, por el momento, por los recuerdos que me trae...con ella he decidio escribir esta entrada. Entrada que quiero y necesito hacer a modo de desahogo, más que nada porque no creo que llegue muy lejos (ni falta que hace). Mi Madrid, ¿dónde estas? o mejor dicho ¿qué te han hecho? No te encuentro, no te veo, no te reconozco en el campo... Es triste, pero desde hace un año me has ido quitando la ilusión poco a poco. Ilusión por ti, por verte jugar, por disfrutarte, por animarte, por hacerme feliz como tantas veces has hecho. Mira que me he resistido a hacerlo hasta el final, pero hay días o mejor dicho, partidos como el de hoy, en los que dices ya no puedo más. Cada partido importante, cada encuentro en el que tenemos que dar un golpe sobre la mesa, desde hace un tiempo, es una decepción más. Esta temporada ya van dos batacazos en nuestra casa, contra los eternos rivales, contra los equipos que más detesto, esos que más nos duelen a los madridistas... 0-4 ante el Barça y 0-1 ante el Atlético. En ellos, la misma plantilla, pero diferente entrenador. 

¿Dónde está el problema? Yo era partidaria de cambiar de entrenador porque no me gustaba Benítez en ningún aspecto y por ello tenía la esperanza de que, con Zizou, con nuestro queridísimo Zinedine Zidane las cosas iban a cambiar. Y sí, lo han hecho en los entrenemanientos, en la "alegría" de la plantilla en general (que antes estaba "amargada") y poco más. Goleadas en el Bernabéu ante equipos a los que casi por obligación teníamos que ganar (Depor, Sporting, Espanyol...), pero fuera de casa, sufriendo y perdiendo puntos. Y hoy, en el Bernabéu, en nuestro TEMPLO una vez más, palmando ante el Atleti. ¿La culpa de quién? Esa es la cuestión a la que hay que dar respuesta y por supuesto, solución. Ahora ya no vale poner como excusa y cabeza de turco al entrenador, no. La realidad es que no hay actitud, no hay ganas de correr, no hay ganas de morir en el campo, no hay ganas de respetar el escudo que se lleva en el pecho, no hay ganas de sudar la camiseta, no hay espíritu ganador, no hay alma madridista... No hay ganas de nada. Y cansa, indigna y molesta ver esto. Menos postureo en redes sociales, menos hablar fuera y más hacerlo dentro del terreno de juego. Una plantilla llena de estrellas, de figuras, de los mejores jugadores del mundo, pero que ahora mismo no es un equipo y cuando te enfrentas a uno como lo ha sido hoy el Atleti, que sí, es cuando se ve. En este Real Madrid el yo, el ego y los individualismos están por encima del Club y ese es un grandísimo error. Ya no siento ni vergüenza, más bien siento pena por no poder defenderte, por no saber a qué juegas y por ver hasta donde hemos llegado. ¿Dónde quedaron esos tiempos en los que decíamos: El Real Madrid no juega, emociona? Porque ahora, menos emocionar...cualquier cosa. Estamos en febrero sin Copa, sin Liga y a espensas de ver que pasa en la Champions (a día de hoy pocas esperanzas se puede tener en ella). Un desastre vaya.

Necesario despertar, necesario un cambio de actitud, necesario luchar, necesario pelear, necesario recuperar el señorío del que tanto presumimos, necesario ponerle ganas, necesario ponerle corazón, necesaria la unión de los jugadores para acabar este año lo más decentemente posible (dentro de lo que cabe), necesarios jugadores que hablen (dentro y fuera del campo) y necesaria una limpieza de vestuario a final de temporada (y si cae una en el palco también, mejor). Necesario que vuelva mi Real Madrid. No el que gana siempre, porque en el fútbol se gana y se pierde, pero sí el que pierde dando la cara y luchando hasta el final, no pasando del tema como si no va con ellos la cosa.

"La camiseta del Real Madrid es blanca, se puede manchar de barro, sudor y hasta de sangre, pero nunca de vergüenza". Y lo siento, pero a día de hoy, está manchada de vergüenza hasta arriba. 

Y nada más.

Bea Santos

viernes, 26 de febrero de 2016

viernes, 19 de febrero de 2016

viernes, 12 de febrero de 2016

viernes, 5 de febrero de 2016

¡Cheryshev, te queremos!

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Empezaré diciendo que sí, que aquí estamos de acuerdo con ese cántico que se ha puesto tan de moda últimamente, pero lo estamos en el contenido y no en la forma. Las aguas ya estaban calmadas, por así decirlo, en cuanto al tema copero y con el año nuevo, volvió la normalidad, salvo el cambio de entrenador del Real Madrid (Zidane por Benítez que fue sustituido) con el que había esperanzas de que Denis, el que trabaja como nadie, el que iba a entrenar a Valdebebas los días de descanso, el que con Rafa Benítez no había tenido apenas oportunidades, las tuvieras con Zizou. Pero no fue así a pesar de que tanto el técnico madridista, como directivos habían manifestado que no querían salidas y que todos los jugadores eran importantes. Por ello, aprovechando el mercado de invierno y las diferentes posibilidades, porque ofertas no le faltan, Denis se decantó tras diferentes rumores (Liverpool, Sevilla, Villarreal...) por el Valencia C.F. Fichaje que tuvimos que esperar hasta el último día para conocer. 

A raíz de ello, vinieron de nuevo las tonterías. Al incorporarse al equipo blanquinegro, Cheryshev volvía a estar dentro de la Copa del Rey (sí, esa en la que el Real Madrid quedó eliminado por alineación indebida de él) y para más gracia o morbo, la semifinal que disputaba el equipo Ché era frente al eterno rival del Madrid, el F.C. Barcelona, con la ida en el Camp Nou. La situación actual del Valencia no hace falta que la expliquemos aquí, pero a pesar de ello había ilusión en ese partido...hasta que empezó. El Barcelona se adelantó a los siete minutos de juego. A la media hora el resultado era 3-0 y antes del descanso los de Gary Neville se quedaron con un jugador menos por la expulsión de Mustafi. Denis, que no salió de titular, entró al campo en el minuto 57. Antes, en el calentamiento del ruso, el Camp Nou ya había dejado ver lo que, en el momento del cambio sería una ovación, obviamente, en tono de burla y unos cánticos de "Cheryshev te quiero" similares a los del partido contra el Cádiz. Pero Denis salió y, a pesar de que el equipo jugaba con diez, su entrada se notó. La única ocasión de gol fue gracias a una asistencia suya (lástima que estuviera en fuera de juego). El resultado final, 7-0. Un desastre se mire por donde se mire y a él, que acababa de llegar, le tocó vivirlo y sufrirlo como el que más. Y no sólo eso, también tuvo que dar la cara tras el partido o mejor, el único que tuvo las narices de hacerlo. VALIENTE. Esa es la palabra que podemos decirte en este caso. Respecto a la ironía del Camp Nou, poco podemos hacer los que te apoyamos, pero por lo menos, queremos dejar claro que los que se dedican a hacer chistes, mofas, etc etc, demuestran lo poco, por no decir nada, que te conocen. Una pena vamos. 

Quiero aprovechar para comentar que apoyarte es súper fácil, sí, porque a pesar de las circunstancias SIEMPRE tenemos argumentos para hacerlo. A pesar de todo, siempre das la cara, sales adelante y superas cada reto de forma admirable. Nosotras podemos sentirnos muy afortundas de haberte seguido desde la cantera (y haber disfrutado de tu juego en cada equipo al que has ido) y saber que jugador más profesional, trabajador, luchador y cercano que tú no hay. ¡Cuántos desearían tener en su equipo gente como tú, cuántos! Y a las pruebas me remito porque allá donde vas, te quieren.

Del partido del otro día nos quedaremos con tu vuelta, con tus minutos en el campo que deseamos que tengas todas las semanas y con esa alegría que tenías en el calentamiento, porque si algo no queremos, es que dejes de sonreír. ¡A por todas y a callar bocas como tú sabes!

"Hablan, luego cabalgamos" y no dudes de que aquí te queremos. De corazón.

Beatriz Santos (@_BeaSantos_)

Texto hecho para el blog de la página web: