"Historia que tu hiciste, historia por hacer,
porque nadie resiste tus ganas de vencer.
Ya salen las estrellas, mi viejo Chamartín.
De lejos y de cerca nos traes hasta aquí.
Llevo tu camiseta pegada al corazón,
los días que tu juegas, son todo lo que soy.
Ya corre la Saeta, ya ataca mi Madrid.
Soy lucha, soy leyenda, el grito que aprendí.
Madrid, Madrid, Madrid, ¡Hala Madrid! y nada más, y nada más
¡HALA MADRID!"
¿Dónde está el problema? Yo era partidaria de cambiar de entrenador porque no me gustaba Benítez en ningún aspecto y por ello tenía la esperanza de que, con Zizou, con nuestro queridísimo Zinedine Zidane las cosas iban a cambiar. Y sí, lo han hecho en los entrenemanientos, en la "alegría" de la plantilla en general (que antes estaba "amargada") y poco más. Goleadas en el Bernabéu ante equipos a los que casi por obligación teníamos que ganar (Depor, Sporting, Espanyol...), pero fuera de casa, sufriendo y perdiendo puntos. Y hoy, en el Bernabéu, en nuestro TEMPLO una vez más, palmando ante el Atleti. ¿La culpa de quién? Esa es la cuestión a la que hay que dar respuesta y por supuesto, solución. Ahora ya no vale poner como excusa y cabeza de turco al entrenador, no. La realidad es que no hay actitud, no hay ganas de correr, no hay ganas de morir en el campo, no hay ganas de respetar el escudo que se lleva en el pecho, no hay ganas de sudar la camiseta, no hay espíritu ganador, no hay alma madridista... No hay ganas de nada. Y cansa, indigna y molesta ver esto. Menos postureo en redes sociales, menos hablar fuera y más hacerlo dentro del terreno de juego. Una plantilla llena de estrellas, de figuras, de los mejores jugadores del mundo, pero que ahora mismo no es un equipo y cuando te enfrentas a uno como lo ha sido hoy el Atleti, que sí, es cuando se ve. En este Real Madrid el yo, el ego y los individualismos están por encima del Club y ese es un grandísimo error. Ya no siento ni vergüenza, más bien siento pena por no poder defenderte, por no saber a qué juegas y por ver hasta donde hemos llegado. ¿Dónde quedaron esos tiempos en los que decíamos: El Real Madrid no juega, emociona? Porque ahora, menos emocionar...cualquier cosa. Estamos en febrero sin Copa, sin Liga y a espensas de ver que pasa en la Champions (a día de hoy pocas esperanzas se puede tener en ella). Un desastre vaya.
Necesario despertar, necesario un cambio de actitud, necesario luchar, necesario pelear, necesario recuperar el señorío del que tanto presumimos, necesario ponerle ganas, necesario ponerle corazón, necesaria la unión de los jugadores para acabar este año lo más decentemente posible (dentro de lo que cabe), necesarios jugadores que hablen (dentro y fuera del campo) y necesaria una limpieza de vestuario a final de temporada (y si cae una en el palco también, mejor). Necesario que vuelva mi Real Madrid. No el que gana siempre, porque en el fútbol se gana y se pierde, pero sí el que pierde dando la cara y luchando hasta el final, no pasando del tema como si no va con ellos la cosa.
"La camiseta del Real Madrid es blanca, se puede manchar de barro, sudor y hasta de sangre, pero nunca de vergüenza". Y lo siento, pero a día de hoy, está manchada de vergüenza hasta arriba.
Y nada más.
Bea Santos
Bea Santos